COBAYAS, CÓMO CUIDAR DE TU MASCOTA

Hoy hablamos de las cobayas (Cavia Porcellus), unos simpáticos roedores que al principio pueden parecer algo tímidas, pero si las acostumbras a tu compañía se convertirán en el amigo perfecto para ti y tu familia. Son como pequeños peluches y siguiendo algunos consejos, no es complicado cuidar de ellas.

Mejor en compañía

Las cobayas son animales gregarios, muy sociables y cariñosos. En estado salvaje viven en comunidades, por lo que si estás pensando en este mamífero como mascota, te recomiendo que te hagas con dos como mínimo. En compañia son mucho más felices.

Si no es posible, al menos procura dedicarle todos los días parte de tu tiempo y el de tu familia para estar con ella y jugar, te lo agradecerá. 

Al ser tan amigables, se llevan muy bien con los peques de la casa. Puedes aprovechar para implicarles en sus cuidados y responsabilizarles de parte de las tareas que estos animalitos conllevan.

¿Qué jaula le compro y cómo la preparo?

Las medidas de la jaula dependerán de si tienes sólo una cobaya o has optado por la pareja, pero podemos decir que el mínimo sería de 80 cm de largo por 40 cm de ancho, aunque si tienes sitio para algo más grande dónde le puedas acoplar más complementos mucho mejor.

Como decíamos al principio, se trata de animales bastante tímidos, por lo que sería ideal que dentro de la jaula les instalaras una "casita" en la que poder refugiarse cuando necesite estar sola. 

Puedes ponerle un comedero, un recipiente par el heno y, muy importante, un bebedero lo suficientemente grande. 

Para que juegue y haga ejercicio, puedes comprarle algún juguete (los hay de muchas clases) o fabricar tú mismo uno. Con un tubo de cartón del papel de cocina, por ejemplo. Puedes poner dentro chuches o heno para que tenga que sacar el premio; este tipo de cosas les entretienen mucho.

¿Qué lecho le pongo y cada cuanto debo limpiarla?

Lo más recomendable es que le pongas un lecho biológico como el vegetal o viruta que además apenas levantan polvo a la hora de cambiarlo. Si le pones paja, asegúrate de la procedencia ya que puede tener pesticidas. En cuanto a la limpieza, las cobayas hacen muchas deposiciones al día. Podéis emplear todos los días un ratito en despejar el lecho de las mismas y retirar el lecho que esté mojado con una pala pequeñita. Luego hay que reponer la parte de lecho que le hayamos retirado. De esta forma, gastaréis menos y olerá menos fuerte. Una vez a la semana, no obstante, sería conveniente cambiarlo por completo y fregar la jaula con algún producto neutro.

Alimentación

Al tratarse de animales herbívoros, además de su pienso especial para cobayas, es importante complementar su dieta diaria con heno ilimitado, que les aporta la fibra que necesitan,  y vegetales frescos,

sobre todo frutas y verduras ricas en vitamina C ya que las cobayas no la producen de forma natural. 

A este efecto, os recomiendo el pimiento rojo, las vuelve locas y es muy rico en esta vitamina.
En cuanto al heno, volvemos a insistir en la importancia que tiene no sólo en la función digestiva de estos roedores, sino para evitar otra clase de problemas graves. Los dientes de las cobayas, tanto los incisivos como las muelas o dientes de mejilla, crecen contínuamente, durante toda su vida. Al comer heno, éste ejerce una acción abrasiva en los dientes que evita el sobrecrecimiento de los mismos. De lo contrario, vuestra mascota dejaría de comer (Si lo hace durante más de 12 horas no dudéis en llevarla al veterinario) y pordría cocasionarle infecciones graves e incluso la muerte. Otra forma de evitar la oclusión dental es con juguetes que puedan morder, tipo tacos o palos de madera.

En general, siguiendo estas recomendaciones básicas y los consejos de tu veterinario disfrutarás de tus pequeñas cobayas durante mucho tiempo.